viernes, 30 de noviembre de 2007

Museo del Prado: La Familia de Carlos IV




Ayer por la mañana estuve en el Prado. Últimamente mis visitas a este maravilloso museo se reducen a cuando tengo que ejercer de cicerone a con algún@ amig@ que viene de visita a la Villa y Corte.

En esta ocasión aproveché además para ver la ampliación en el Claustro de los Jerónimos, con las obras pictóricas del siglo XIX y XX, me gustó la obra arquitectónica, funcional y adecuada.

Mi mayor interés en esta visita estaba en la exposición temporal: «Fábulas de Velázquez»; que me dio la ocasión de contemplar directamente la famosa «Venus del Espejo» y otras obras que habitualmente están en la National Gallery de Londres. Realmente lo disfruté.

Pero si en todo el museo hay un cuadro que me fascina cada vez que lo tengo delante es el lienzo de Goya: «La Familia de Carlos IV». Siendo niño recuerdo que captó toda mi atención en el libro de texto de Sociales, y cuando tuve la suerte de contemplarlo por mi mismo -con 13 años- me cautivó el lenguaje de los gestos, la expresión de los rostros y todo lo que “dice” el cuadro.

La obra fue realizada en el Palacio Real de Aranjuez desde abril de 1800 y durante ese verano. En ella aparecen retratados distintos personajes que formaban parte de la Familia Real, entre los que destacan el futuro Fernando VII, hijo primogénito de la real pareja, y Goya pintando, como había hecho Velázquez en Las Meninas.

La reina María Luisa de Parma en el centro de la escena, como señal de poder ya que era ella la que llevaba las riendas del Estado a través de Godoy; Francisco de Paula de la mano de su madre; el rey Carlos IV, en posición avanzada respecto al grupo.

La Familia de Carlos IV supone la culminación de todos los retratos pintados por Goya en esta época. Lo que más interesa al pintor es captar la personalidad de los retratados, fundamentalmente de la reina, verdadera protagonista de la composición, y la del rey, con su carácter abúlico y ausente. La obra es un documento humano sin parangón.

Los historiadores dicen que este cuadro inaugura el retrato psicológico, y, la verdad, que parece cierto mirando los rostros de Carlos IV -cuya cara es un poema- y María Luisa de Parma, su esposa, en el centro. La reina está en el centro de la escena, como señal de poder, ya que era ella la que llevaba "los pantalones" en Palacio.

Hay quien piensa que Goya ha ridiculizado a los personajes regios. No era su intención en absoluto; incluso existen documentos en los que la reina comenta que están quedando todos muy propios y que ella estaba muy satisfecha. Más lógico resulta pensar que la familia real era así “realmente”, porque, de lo contrario, el cuadro hubiese sido destruido y Goya hubiese caído en desgracia, lo que no ocurrió.

Como característica común resaltar la famosa nariz borbónica, los líos de faldas y pantalones no se pueden ver, pero se intuyen, por eso está catalogado como un retrato psicológico.

Era Carlos IV, un infeliz grandón y brutote, sonrosado y regordete, quizá un poco feminoide, de mínima cabeza y enorme nariz borbónica. Lo casaron con su prima María Luisa, seguramente la reina menos agraciada que ha tenido España, quizá hasta Europa.

Apreciamos el busto de la reina María Luisa de Parma; Goya reflejó en su rostro la personalidad dominante de la soberana a quien, según se cree, no apreciaba demasiado.

La reina María Luisa de Parma salió además ninfómana, sin que sepamos a ciencia cierta la parte que cupo al monarca en los catorce hijos (y diez abortos) que tuvo. Por lo menos uno de ellos, el infante don Francisco de Paula, "se parecía a Godoy abominablemente".

Este Godoy era un guaperas que fue su amante casi oficial durante toda la vida. Parece que la reina le echó el ojo cuando era un simple guardia de Corps en palacio y lo encumbró hasta el rango de príncipe de la Paz y valido todopoderoso del rey. Como en el más civilizado menáge á trois, el rey salía de caza todos los días para que Godoy en su ausencia pudiera visitar los aposentos de la reina. El valido utilizaba un pasadizo secreto para mayor discreción y comodidad... aunque la reina también le fue infiel a Godoy. No obstante, parece que sintió un gran amor por el valido. Camino del exilio, solicitó "que nos dé al Rey, mi marido, a mí y al príncipe de la Paz con qué vivir juntos todos tres en un paraje bueno para nuestra salud".

Por eso me encanta colocarme delante de este cuadro y lanzar la imaginación... a veces la encuentro perdida por las galerías de Palacio, por los aposentos regios o por los jardines de Aranjuez.... Toda una "salsa rosa" histórica y borbónica.

jueves, 29 de noviembre de 2007

martes, 27 de noviembre de 2007

Charitas Christi urget nos!

Desde 1643 lo tienen por lema, y ya entrados en el siglo XXI sigue haciendolo carne y sangre cada día... suelen ser bajitas y menudas, tamaño "estándar", pero admirablemente grandes en la solicitud por el pobre.

No son "monjas" pero llevan hábito, no son "religiosas" pero viven consagradas a la Caridad... Se agrupan en una Sociedad de Vida Apostólica y renuevan sus votos privados y personales cada 25 de marzo, día de la Encarnación. Quizás no hay mejor fecha pues realmente están "encarnadas" en la realidad a la que sirven.

Son aproximadamente unas 25.000 en el mundo, distribuídas en 90 países. Sus servicios son principalmente en el campo de la sanidad, educación, obra social, atención a ancianos, hogares infantiles... y en todos los lugares dónde exista alguna necesidad.

Donde menos te lo esperes -y donde hagan más falta- puedes encontrar una cofia azul o blanca terminada en "corbatín"... bajo esa apariencia encontrarás normalmente a una mujer fuerte y recia que a la vez es extensión de la ternura de Dios.

Las admiro y las venero... pero no hay nada mas lejano a ellas que los honores humanos. Entonces, ¿por qué lo hacen? ¡Por Cristo, sin duda!

Como claustro tienen el mundo y como hábito la virtud... a la manera que Dios dió a entender al P. Vicente de Paúl y Mademoiselle Le Gras.

Hoy es una fiesta grande para ella: la Medalla Milagrosa. Quizás pueda parecer fruto de una religiosidad alienante y pietista... pero si fuera asi no podrían salir de sí mismas hacia el mundo personificando el Amor de Cristo. Hoy conmemoran que una de ellas, en la rue du Bac de París, tuvo una experiencia única y singular con la Madre de Dios y desde entonces se convirtió en la Guardiana de su Compañía. Como no se podía esperar menos de una Hija de la Caridad, Catalina Labouré guárdó silencio toda su vida y siguió desarrollando su vocación de servicio a los pobres anclada en una profunda espiritualidad y experiencia de Dios.

Doy gracias a Dios por ellas, por haberlas encontrado en la vida y haber aprendido tanto; porque son una "despertador" de la implicación solidaria de la Fe en Cristo, desde la Esperanza y siempre con Caridad.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Contigo: Yo no quiero...



Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena de un sofá.
Yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado con ganas de llorar.

Yo no quiero vecinas con pucheros.
Yo no quiero sembrar ni compartir.
Yo quiero catorce de febrero,
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas.
Yo no quiero que elijas mi champú.
Yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta, brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde.
Yo no quiero columpio en el jardín.
lo que yo quiero corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres,
porque el amor cuando no muere mata,
porque amores que matan nunca mueren.
















Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes.
Yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana, sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero,
yo no quiero besar tu cicatriz.
Yo no quiero París con aguacero,
ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado.
No me pidas que volvamos a empezar.

Yo no quiero ni libre ni ocupado
ni carne ni pecado, ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste.
Yo no quiero contigo ni sin tí,
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres,
porque el amor cuando no muere mata,
porque amores que matan nunca mueren
.


Joaquín Sabina

Mi Reino no es de este mundo



Mi Reino no está al nivel político de los reinos de este mundo,

no teneis nada que temer de mis ejércitos... no tengo

no tienes nada que temer de mi diplomacia... no la tengo

Yo no soy un poder político... no tengas miedo

Y el mismo Pilato, diplomático y político,
no encontró causa para condenarlo.


Óscar Romero

sábado, 24 de noviembre de 2007

Ya no me humilla mas




Yo no me merezco que me humillen así...
con los amigos, con la familia, por la calle.

De esa forma no se quiere, no...

Y lo he dejado, he rehecho mi vida...


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viernes, 23 de noviembre de 2007

Sevilla: la procesión de la espada

JULIO DOMINGUEZ ARJONA: www.galeon.com/juliodominguez/sclemente.htm



Tal día como hoy de hace 759 años, en una mañana de frío húmedo otoñal sevillano, ondeaba en el alcázar hispalense la seña real del rey Fernando III el Santo. La Isbilya había capitulado ante la (re)conquista cristiana, un mes después el 22 de Diciembre el rey santo entraba oficialmente en Sevilla, al frente de sus tropas.

Hoy día de San Clemente en nuestra Catedral, para rememorar dicha efemérides se celebra la llamada procesión de San Clemente, de la Espada, o de las Gradas como usted prefiera llamarla . Fue instituida por Alfonso X el Sabio en 1255 y se celebra desde dicha fecha hasta nuestros días, pero curiosamente quien reglamentó la misma fue Felipe II a mediados del siglo XVI.

En la procesión toma parte la Ciudad en pleno (Ayuntamiento, Corporación municipal) y bajo masas, en unión del Cabildo catedralicio portan una reliquia de San Clemente , el pendón de San Fernando portado por el miembro mas joven de la corporación municipal y la espada del San Fernando portada según la directrices del Emperador lo debería de llevar el asistente de la ciudad (alcalde): con la peculiaridad de que es portada no por el mango sino por la punta de la misma La meritada procesión seria claustral o por las gradas catedralicias culminando con una solemne misa en el altar mayor de la Catedral.

La espada fernandina que se puede admirar en el tesoro de la Catedral, no solo ha sido portada por asistentes o alcaldes sevillanos en sus diversas etapas histórica sino también por reyes de España, comenzando por el rey Sabio y por Sancho IV, Fernando IV, Alfonso XI, Pedro I, Enrique II Juan I, Enrique III , Enrique IV Fernando el Católico, Felipe V y el ultimo Alfonso XIII.

Otro la las solemnidades de este crudo día de otoño sevillano es que es descubierta la soberbia tumba de Laurenao Pina, donde yacen los restos del rey Santo . Como ocurre el día de San Fernando, el ultimo día de la octava de la Virgen de los Reyes, y el aniversario del traslado del los restos a la Capilla Real; se descubre la tumba y donde se puede admirar los restos de San Fernando para veneración publica, en la Capilla Real a los pies de Ntra Sra de los Reyes, patrona de Sevilla y su archidiócesis.

Hoy quizás de las muchas procesiones ordinarias y extraordinarias que se celebran en nuestra Catedral quizás sea una de las procesiones mas antiguas con mas raigambre y quizás mas desconocida por propios y extraños , donde Sevilla se mira a si misma y se reencuentra con un profundo pasado y donde una espada, como una “excalibur sevillana”, la misma que clavara el rey Santo en el suelo bajo el grito de ¡¡¡Val(ed)me Señora!!! , de donde brotara agua para saciar a sus tropas en el asedio a Sevilla o la misma que tanta triunfales batalla le diera a su propietario, hoy en pleno siglo XXI, en pleno tercer milenio vuelve a recorrer las naves de la Catedral Metropolitana de Sevilla.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Mundo interior


Demasiado mundo por descubrir de "puertas adentro"... es una aventura apasionante pero tambien llena de contrariedades. Creo que todos estamos especialmente sumergidos en ese mundo interior que nos pertenece; pero al que no podemos controlar, por lo que también nos desestabiliza.

El mundo interior siempre nos persigue: donde quiera que vayamos, lo llevamos con nosotros y podemos contar con él, mientras que el mundo externo -más irreal- siempre nos reserva alguna que otra decepción.

Si lo que buscamos es nuestro verdadero camino, la plenitud, debemos saber que podemos encontrarlos en nosotros mismos. El problema es que no nos conocemos, no sabemos todo lo que poseemos, todos nuestros tesoros... a veces tenemos que pagar a alguien que sacó su título de psicólog@ en la universidad, para que nos recuerde o refresque lo que ya sabemos. Es algo absurdo, pero así parece que tranquilizamos nuestra conciencia por actuar como se debe.

Estoy harto de tener que actuar, pensar y reflexionar como se debe... ¿Nadie se da cuenta que intentarme domar a mi es como poner rejas al viento? Seguramente el mayor error que han cometido quienes se han acercado a mi vida, ha sido quererme "domesticar", por eso se han quedado atrás... aparcados en mi camino.

Intento ser lo más comprensivo y dialogante que se y puedo... pero raro será que me mueva por los criterios o consejos de otro: "nadie escarmienta en cabeza ajena" -dice el refrán- pero mucho menos yo... Comprendo que muchos lo han intentado desde el cariño y desde el querer lo mejor para mi, pero es inútil; si que en mi mundo interior bullen los pensamientos y sentimientos "a mi manera"... también actuaré a mi manera.

Y cómo es mi manera... no lo termino de saber, pero si identifico hondura y espiritualidad, a la vez contemplación y acción... En mi mundo interior el Trascendente lo empapa todo, lo cual no significa que no me rebele fuertemente contra él e incluso vaya en dirección totalmente opuesta a Nínive...

Alguien que conoce un poquito -y me quiere bien- me dijo una vez que soy duro y provocativo, pero a la vez tierno y entregado. Cruel en mis juicios con los demás, pero aún mucho más cruel e intransigente conmigo mismo; a veces me cubro con el manto de la autosuficiencia para proteger mi inseguridad. Puede que lleve razón, pero en mi mundo interior hay más... muuucho más

¿Te atreverías a la aventura y el riesgo de conocerme un poquito mejor?

.

martes, 20 de noviembre de 2007

20 de noviembre, aún peor de lo que era

Hay fechas que ya pasaban desapercibidas para el españolito de a pie, que ya no significaban nada... sólo era el recuerdo de los más mayores, en la mayoría de los casos sin ninguna nostalgia. Nunca acepté que cualquier tiempo pasado fue mejor, y mucho menos si en ese tiempo no se podía hablar libremente.

Pero los líderes políticos, de uno y otro signo, han conseguido llevar a los ciudadanos de este país a los extremos. Nací y creí con la democracia, pero no recuerdo ninguna otra temporada democrática tan radicalizada como ahora... estos politiquillos constitucionalistas tendrían que mirar atrás y aprender mucho de aquellos líderes radicales que supieron enterrar el hacha de guerra, renunciar a algunos postulados y colaborar codo a codo por una España posible, justa y de todos. Si entonces fue posible ¿por qué parece que ahora no?

Tras estos años de recorrido democrático me pregunto si en este país hemos aprendido algo; al menos de los errores... no puedo menos que mostrarme escéptico.

El juego democrático conlleva un riesgo grave que casi ninguno estamos dispuesto a asumir: la tolerancia. Y es que no gusta tener que aceptar una opinión totalmente opuesta a la propia y que sea tan válida como ella; es más cómodo hacer callar, insultar, desprestigiar... lo que haga falta para prevalecer sobre el otro.

A los de mi generación se nos critica el desinterés político... quizás haya algo de cierta indiferencia en la postmodernidad en la que hemos crecido, pero tampoco resulta atractiva la confrontación sin fruto, la descalificación gratuita y la lucha-ficticia por unos derechos que terminan sirviendo a los mismos poderosos de siempre.

Me gusta la política entendida como la lucha por un mundo más justo, pero creo que no es mi lugar... pues chocaría constantemente con la barrera de lo "políticamente correcto" y la dictadura de partido me conseguiría asfixiar.

Hoy no tengo nada que celebrar; ni el recuerdo del Generalísimo, ni la muerte del Dictador... pero si me hace la fecha reflexionar en el retroceso de tolerancia que tiene esta democracia que costó tanto dar a luz.

Por eso solo cabe tomárselo a chirigota, y como termina uno de los pasodobles de Los Borrachos ("El que la lleva la entiende"):

Presumen de la democracia y la libertad
y vamos dando pasitos, (ahí lleva rasón)
pa'tras.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Duele noviembre...

Quería que noviembre pasase sin herir... pero no es posible. Hoy me alcanzó de lleno. Querría haber escapado y evadirme en mil cosas o con amigos... pero hoy los amigos estaban lejos.

Noviembre me hace tomar conciencia de la profunda soledad que vivo y que -me temo- me acompañará durante mucho tiempo, si no se queda durante toda la vida.

Me siento solo, se que cualquiera de mis buenos amigos si leyeran esto se molestarían mucho. Pensé, recientemente, que había encontrado "bálsamo certero" para esta herida al descubrir la entusiasmante mirada de quien es auténtica y luminosa como el SUR.

Pero mi historia me hunde, mi vida me pesa y el futuro no me entusiasma lo más mínimo. Es así... me falta un regazo donde descansar, alguien con quien llorar, y la exclusividad de un amor que apueste por mi persona a pesar de mi.

Me ha marcado para siempre ese abandono... me raja por dentro darme cuenta que nunca me quiso... ¿no merezco ser querido como necesito? ¿por qué cuando amo entrego todo? ¿soy de este mundo? L. me ha vencido, me ha herido, me ha destruido... ¿y ahora qué?

¡No es justo!... y qué mas da.


Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.

Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.

Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.


Miguel Hernández

sábado, 17 de noviembre de 2007

¿Mileuristas?



NO LLEGAN A MILEURISTAS

PD/Europa Press Viernes, 16 de noviembre 2007

El sueldo de los obispos españoles se sitúa en los 900 euros. Pese a que los purpurados no llegan a ser mileuristas, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, ha asegurado que se negaría a pedir un aumento de suelto: "Nosotros nos regimos no por criterios laborales, sino por criterios de subsistencia, y sabemos vivir en austeridad y pobreza".

Cañizares, durante un acto en Toledo para hablar sobre la financiación de la Iglesia con motivo de Día de la Iglesia Diocesana, el purpurado toledano defendió que a pesar del crecimiento del IPC, "no pediríamos esa subida" aunque la situación económica que vivieran fuese peor, porque "sabemos vivir en austeridad y pobreza".

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Hasta aquí la noticia. Sinceramente creo que la Iglesia es austera y que sus criterios económicos estén imbuidos por el Evangelio. Sin embargo siempre hay algunos eclesiásticos que "calladitos están mas guapos".

Sobre todo su Eminencia Reverendísima el Cardenal Primado de las Españas... que no es austero ni en el uso de los títulos de su cargo "altísimo" (con "A" minúscula), que por otra es lo único "altísimo" a lo que puede aspirar, porque este muchacho es recortaíto de fábrica...

¿Cómo se puede enarbolar la bandera de la austeridad eclesial cuando hace poco sus fotos la capa magna -desaparecida en la Iglesia a comienzos del siglo XX- dieron la cyber-vuelta por todo el país?

Quizás se olvide el "chapolín colorado" que austeridad significa la mortificación de los sentidos y las pasiones, y esa roja bata de cola es mas bien un alarde sin límite para los sentidos y apasionado de un anacrónico y exaltado eclesiástico.

Pienso que los creyentes valoran en sus curas la sencillez y la austeridad de sus vidas; cierto es que la mayoría son ejemplo de ello. Creo que sus asignaciones económicas les ayudan a subsistir sin lujos y que no se les ocurre pedir un aumento de sueldo por no moverse por criterios laborales.

Pero, señor cardenal, tras posar de esa guisa usted no es el mas adecuado para considerarse mileurista... pues los que están en ese colectivo -no precisamente movidos por los criterios evangélicos de la pobreza y la austeridad- tienen que pagar la hipoteca, la guardería o el colegio de los niños, la bolsa de la compra y mantener el coche... gastos y obligaciones que Su Eminencia no tiene.

Además, sin duda todos esos encajes y capisayos de otro tiempo que usted viste con garbo (seguramente sin ninguna clase de alardes), superarían con creces la nómina mensual de cualquier mileurista de este Valle de Lágrimas.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Tocando fondo... ando todavía



Tocando fondo nací un buen día,
tocando fondo ando todavía;
menos hermoso que como fuera,
menos odioso que de otra manera.

Me declaro imperfecto
pateando la sombrilla.
Prefiero ser abierto
a pasearme anunciando
que soy la maravilla.

Me publico completo,
me detesto probable.
Si uno no se desnuda
se transfigura en reto
todo lo desnudable.

Tocando fondo, como ir cantando,
es algo hondo, que no anda esperando.
No tocar duro nuestras verdades
levanta muros, pudre capitales.

Quizás sea inoportuno
o acaso delirante.
Soy de tantas maneras
como gente pretenda
no más calificarme.

Asumirse los fueros
es no dictaminarse.
Me publico completo,
me espero mejorable
desde mi parlamento
de guitarra sonante.

Tocando fondo nací un buen día,
tocando fondo ando todavía.



Silvio Rodríguez

jueves, 15 de noviembre de 2007

Menos tu vientre

Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo
.


Miguel Hernández



Hoy he recibido vía telemática la primera ecografía reconocible de mi sobrino... sin duda es emocionante, no creo que deje impasible a nadie un impacto igual. Ya hoy me he atrevido a llamarlo "Antoñito", parece más real... más inminente.

¡Qué responsabilidad es cualquier vida nueva! ¡Qué verdad es la vida! Por tanta verdad encerrada en el vientre en mi hermana doy gracias a Dios. Rápidamente la imagen de esta "verdad de vida" me evocó este poema de Miguel Hernández -además, mi poeta preferido-.

Junto a la emoción, la alegría y la ilusión por el pronto alumbramiento... en mi se mezcla cierto sabor agrio por la propia paternidad negada. Una paternidad que nunca me planteé pero a la que me siento llamado, paradójicamente, en los peores momentos de mi vida, en los de mayor negación,cuando vivo un imposible abandono mayor...

¿Por qué, Señor?
Gracias por la Vida, pero ocúpate algún día de explicarme la mía.

Te quiero porque eres como Sevilla...



Te quiero...
igual que quiere el albero
al capote de Romero
cuando está en la Maestranza

Te quiero...
como el puente a la mañana
y a esa Virgen Marinera,
mi Estrella de Triana.

Te quiero...
igual que el rayo de luz
al geranio prisionero
del barrio de Santa Cruz

Te quiero...
igual que las bambalinas
al balcón de aquella esquina
entre olores de azahar.

Te quiero...
como quiere el costalero
llegar hasta el mismo cielo
en una buena levantá

Te quiero...
como quiere la saeta
dormirse entre las macetas
al llegar la Madrugá

Te quiero...
porque eres como Sevilla
coquetona y caprichosa,
la más bella de las rosas
que ha nacido en un jardín,
igual que las dos orillas
y el espejo de Sevilla
mi río Guadalquivir.
Te quiero...


Te quiero...
como quiere mi garganta
un compás de buenas palmas
llegando el mes de abril.

Te quiero..
igual que las dos orillas
y el espejo de Sevilla
mi río Guadalquivir.

Te quiero...
como quiere el peregrino
andar por esos caminos
y llegar al Ajolí.

Te quiero...
porque eres como Sevilla
coquetona y caprichosa,
la más bella de las rosas
que ha nacido en un jardín,
igual que las dos orillas
y el espejo de Sevilla
mi río Guadalquivir.
Te quiero...

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Pero más penita es...


Pobrecito vagabundo
que de un sitio a otro va.
No tiene a nadie en el mundo,
le sobra la libertad...

Pero más penita es,
pero más penita es,
pero más penita es
estar lejos de Sevilla
soñando verla otra vez.



Francisco Palacios, el Pali

martes, 13 de noviembre de 2007

¡Sacúdete y sube!

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca.

El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría.

Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.

Al principio, la mula se puso histérica.Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos... ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo.

¡Sacúdete y sube! ¡Sacúdete y sube! ¡Sacúdete y sube! Repetía la mula para alentarse a sí misma.

No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.

Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo.

La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.




Amiga, no te estoy llamando "mula", aunque arranque y casta tienes de sobra, jaja...

Ante tus equivocaciones, errores, pecados: ¡Sacúdete y sube!

No te voy a echar tierra encima como en el cuento, pero voy a alargar mi mano todo lo que pueda para que te agarres fuertemente de ella...


Aunque la versión que más me gusta es la de Mocedades, pero no la encuentro

Mago de Oz: Hazme un sitio entre tu piel

Martes y trece

Soy supersticioso, la verdad... pero es que soy andaluz.

Se que es irracional e incluso algunos piensan que contrario a la fe. No me asustan los gatos negros, sólo me dan alergia; tampoco me preocupa un dia como el de hoy, el color amarillo, ni el número trece, tampoco eso de: "en martes ni te cases ni te embarques"... no creo econtrar a nadie que se case conmigo y es poco probable que suba a un barco en Madrid.

Eso sí, tengo que reconocer que me da repelús si se me cae la sal o si me dan el salero en la mano, no permito que me sirvan el vino con la izquiera ni girando la mano, no acepto que me regalen cuchillos o tijeras, ni se me ocurrirá pasar por debajo de una escalera... es irracional, pero por si acaso.

Paradójicamente no creo en la suerte... ni en la buena, pues experimento claramente la Providencia; tampoco en la mala, pues no creo que mi vida pueda ir a peor por pura sucesión fortuita de las cosas... ya solito me complico lo suficientemente la vida.

Así que mañana, a sobrevivir... que suficientemente gris es la vida como para asustarse por que se me cruce un felino oscuro: "me parece que vi un lindo gatito"

Somos dos medias partes


Somos dos medias partes de un mismo intento,
los dos juntos somos fieras...
a solas corderos.
Somos dos medias partes de un mismo intento.

Cuando estamos separados
nos amamos tanto,
que si unimos nuestros cuerpos
pronto llega el llanto.

Somos dos piedras frías de un lecho de un río,
golpeándose con fuerza
sin ningún motivo.
Somos dos piedras frías de un lecho de un río.


Van rodando por las aguas,
la misma dirección,
luchan por la misma causa
con la misma voz

Van rodando por las aguas,
no vuelven nunca atrás.
Se hacen cada vez más fuertes
con la soledad

Somos dos piedras frías de un lecho de un río,
golpeándose con fuerza
sin ningún motivo.
Somos dos piedras frías de un lecho de un río



Irenea María

lunes, 12 de noviembre de 2007

Borbonear

Esta imagen,con sus palabras correspondientes y su reacción internacional ha provocado en este país cierto shock, pues no estábamos acostumbrados a que el Jefe del Estado se excediera en sus formas, al menos públicamente.

Sin embargo, en la historia reciente de este país se acuñó el término "borbonear".

Fue en tiempos de Fernando VII cuando se empezó a utilizar esta palabra, por sus idas y venidas sobre la Constitución de Cádiz, su manipulación del pueblo en propio provecho y su astucia para engatusar a las masas.

Parece que borbonear ha sido una constante de la casa reinante española, al menos hasta Alfonso XIII, que quizás lo había ejercido con más asiduidad y menos fortuna que otros. Del actual monarca siempre ha existido sospecha de su actuación bajo cuerda, pero nunca se ha demostrado nada públicamente.

No afirmo que la reacción de D. Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana haya sido un ejercicio de borbonear, pero si parece que ante la imposibilidad de callar a un fantoche como Chávez (homoúsios con Bolívar), la poca costumbre de oír lo que no le gusta le ha provocado al Borbón una salida de tono inaceptable.

Se que pocos comparten mi opinión; pues lo que hizo el Jefe de Estado en Chile entra en lo "políticamente correcto", pero considero que la monarquía española -como mero símbolo que es- debe saber callar como ha hecho hasta ahora: "¿Por qué no te callas?", pues es lo "borbónicamente correcto".

Por que si "Juan el Breve" (como pronosticó equivocadamente Santiago Carrillo), se ha mantenido con toda su familia en la cumbre de esta pirámide politico-económico-social que rige España, es por saber callar en multitud de ocasiones y no intervenir nada más que cuando fue estrictamente necesario, como el 23 de febrero de 1981.

Personalmente no me importa si Juan Carlos de Borbón es el "rey de copas" o el mujeriego mayor del reino (como lo ataca el cotilleo republicano), son acusaciones que personalmente me lo hacen más humano y más simpático. Su vida privada para usted -a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga-, incluso le admito el ejercicio de borbonear a gusto (no se pueden perder las costumbres familiares), pero pisha mía, que no se te note.

Si un republicano convencido como yo, puede ser consecuente defendiéndote como persona y como símbolo actual del Estado; no nos lo pongas difícil... la próxima vez te callas y quedas con Chávez a la salida del colegio para veros las caras.



domingo, 11 de noviembre de 2007

Negar un abrazo

Hay crueldades que deberían estar condenadas por ley... al menos penadas con años de Purgatorio. Aunque el daño me parece irreparable

¿Cómo arreglarlo cuando se niega un abrazo a quien lo pide porque lo necesita?

Me considero arisco y poco afectuoso, pero la dureza de corazón de quien quise más que a mi vida, reforzó esa frialdad aparente que tengo en el trato; pues es una manera de defensa infructuosa ante el desamor, la infidelidad y el engaño.

Tal día como hoy me negaron un abrazo en la sevillana Plaza de la Gavidia... esa herida aún sangra. En el suelo había hojas caídas y por el suelo quedó mi deseo de calor-amor, por el suelo arrastré mi vida huyendo por la calle Baños para ahogar mi pena en el Guadalquivir, pero el amargor aún lo tengo en el paladar y en el corazón.

Daba igual que tuviera que viajar seis horas de ida y otras tantas de vuelta, para estar apenas dos en Sevilla... con cinco minutos de abrazo sincero hubiera merecido la pena; pero me quedé con la pena y sin el abrazo... aquello era el inicio del fin.

No lo quise ver... desde entonces sólo me quedó mendigar cariño, recoger migajas... ilusionarme con pequeños gestos de quien no era capaz de hacer una opción por mi. Al final, me abandonó.

Hoy también necesito un abrazo. No sirve cualquier abrazo, tiene que ser veraz, auténtico y que me llene de calor-amor; pero no hay quien me lo de. Me pregunto si ella, además de arruinarme el presente, también ha amarrado mi futuro a la soledad.

He hecho intentos por abrirme de nuevo, por no negarme a nada... pero no parece que mi vida se desarrolle en-común-unión. Los intentos no han pasado de ahí, fracasan por mi parte... no son más que una fantasía pasajera.

Sin embargo, algo diferente me está pasando recientemente, llevo días misteriosamente ilusionado (con pellizco) a raíz de una simple mirada, pero hoy me doy cuenta que no soy mirado igual: con cariño, si; con amistad, también; con acogida, por supuesto... pero no es una mirada de ida y vuelta. Van unas cosas, pero vuelven otras.

Me equivoqué, ¿otra vez?... ¿o quería equivocarme? Sin duda merecía la pena soñarlo, necesitaba entusiasmarme, añoraba enamorarme... pero no era a mí a quien vendrán a buscar desde el Sur a esta inhóspita Madrid.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Castillo interior





Hay ciudades que invitan a meterse en los propios adentros, con solo pasear vas interiorizando en la propia realidad fortificada... pero también la piedra de sus murallas son frías y asperas, al igual que al interiorizar uno se encuentra con la sequedad y dureza de otras piedras que ha ido colocando la vida en el interior.

Ávila es un ejemplo notable de ciudad medieval fortificada; la concentración de los monumentos civiles y religiosos es excepcional. La "ciudad de santos y piedras" cuenta con numeroso románico y gótico de gran valor, que potencian su carácter místico-militar. Está situada en un promontorio que domina la margen derecha del río Adaja. Su morfología urbana es irregular, calles estrechas y sinuosas, y plazoletas que aportan luz natural. Pero si por algo es conocida esta ciudad universalmente, es por ser la cuna -en el siglo XVI- de Teresa de Cepeda y Ahumada, una mujer fuerte e intrépida, recia y austera, pero con una capacidad asombrosa para la ternura y la finura espiritual: Teresa, la de Jesús.

Pues ayer paseé por Ávila con añoranza de la ilusión de otro tiempo, de caricias que resultaron ser inciertas y de compañía que nunca estuvo dispuesta a compartir... A la vez hice un recorrido monumental por mí mismo: encontré toda una ciudad amurallada, un castillo interior empedrado, frío, duro, pero donde sobrevive una capacidad para la ternura que ha sido muy maltratada y menospreciada.

En el interior de este castillo sigo prisionero; sin embargo, hay mucha vida por emerger, mucha ilusión por compartir, mucha fe para impulsar... todo esto esta llamado a salir, a ser, a darse... pero no puedo olvidar que un castillo no deja de ser un instrumento de defensa y hostilidad, no es sitio para el amor...

Tengo, por tanto, que volver al Sur de donde vengo, donde las murallas no son tan altas y están encaladas de un blanco iluminador, donde la piedra queda redondeada por los golpes del Mar, donde el sol broncea el amor pues no hay castillo que lo pueda encerrar... donde Dios también sonríe.

Tengo que volver al Sur, a ese que no gustaba a la recia Teresa, pero donde la turbación pasa pronto, donde el espanto no tiene lugar y donde la paciencia forma parte del estilo de vida... de donde, en definitiva, Dios no se muda.

Nada te turbe, nada te espante,
todo se pasa, Dios no se muda.
La Paciencia, todo lo alcanza,
quien a Dios tiene, nada le falta.
Sólo Dios basta
.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Ay, caracoles...

Ay, caracoles
Ay, caracoles,
son sus trenzas al volar por los balcones.
Ay, caracoles.
Ay, caracoles,
lágrimas saladas de dolor,
de dolor enamorado.
Por ahí va, por ahí va solita sola...


Diana Navarro



Siempre aborrecí la exaltación de los tópicos... mucho más cuando presentan a mi tierra de charanga y pandereta (aunque Antonio Machado en su poema esperaba que engendara un "infalible mañana"). Sin embargo, con el tiempo o la edad, se afianzan en mi los signos de identidad, quizás en otro tiempo rechazados, a la vez que encuentro en ellos la cultura escondida, la sabiduría de lo popular y parte de mis raíces.

Quizás creyera en algún momento que la cultura y la sabiduría se encontraba en los libros. Gracias a Dios la vida me ha enseñado mucho más en gente sencilla que en las aulas de la Universidad; esto me recuerda algo: "has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se la has revelado a la gente sencilla" (Mt 11,25). Mi vida no sería la misma sin haber recibido las lecciones magistrales de un panadero de los Campos de Vejer, sin la filosofía de la vida de un dependiente de La Línea que nunca fue a la escuela y "se hizo a sí mismo", o sin las reflexiones amargas de un Sillero de Hinojos que ahogaba su pena-honda en la Cruzcampo.

¿Por qué me viene ahora todo ésto? Pues porque me sorprende una mujer morena y temperamental que podría encuadrarse en los tópicos de los lunares, el cante y el zapateo... y los caracolillos en el pelo (aunque lo tenga liso); una manera de ser que nada tiene que ver conmigo, un estilo de vida "de arte" del que me veo fuera... y me pregunto el origen de esto.

Creo que bajo este envoltorio vislumbro la hondura de alguien tan singular como para remover mis amargas seguridades, provocarme la sonrisa al recordarla o levantar las barreras que me impiden compartir las lágrimas.

Estoy algo removido... no sé cómo definir todo esto, tampoco quiero mirar adentro pues me encuentro con un pasado que me amarga el presente y condiciona el futuro; pero también es verdad el "hoy"...

Que compartimos, aún en silencio. ¿Por qué? Tan misterioso como misterioso fue nuestro encuentro

¿Hacia dónde? No lo se, no quiero condicionar(me) creando fantasías que puedan ser irreales; ya aprendí a no vivir en futuro pues la realidad es cruel y se vengará.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Juana la Desventurada

Juana la Desventurada -llamada "Juana la Terrible" por su marido-, pero conocida por todos como "Juana la Loca" (1479-1555), pasará a la historia en vuelta en leyenda y chistes fáciles; pero el drama apasionado de esta mujer singular la lleva al cautiverio la mayor parte de su vida. Reina propietaria de Castilla desde 1504, su propio padre la recluyó en el palacio de Tordesillas en febrero de 1509 en donde vivió el resto de sus días. Si bien no fue privada de sus títulos reales, fue apartada del ejercicio del poder al que como soberana tenía derecho.
Juana representa el drama humano en uno de los personajes más conmovedores y populares de España. Y no porque haya realizado alguna gesta importante, sino por su incapacidad de asumir el alto protagonismo a que estaba destinada.
La causa es doble: las excentricidades de unos celos matrimoniales que se acentúan con la muerte de su marido, a quien tanto amaba. Y, también, ser víctima del poder de los que ansiaban regir la Monarquía más poderosa de su tiempo, la España del siglo XVI.
Y así fue convertida en una «reina de papel» durante más de medio siglo: por su propio marido, Felipe el Hermoso; por su padre, Fernando el Católico, quien la recluye, y por su hijo, Carlos V, quien la mantiene retirada y prisionera.

Los hombres del Quinientos, por su mentalidad mágica y supersticiosa se preguntaban si Juana de Castilla se hallaba endemoniada. Y la misma reina se quejaba de que “las dueñas que le servían no eran sino brujas que continuamente la mortificaban”.

¿Qué le ocurría de verdad? Una profunda depresión mal curada por la terapia de la época, una enfermedad del alma que se agudizó convirtiéndose en una manifiesta locura en los últimos días de su vida. Felipe el hermoso era un mujeriego empedernido que no se preocupaba por disimular sus infidelidades en la corte; Juana llegó a golpear a una de las amantes en turno y le mandó cortar “a rape el rubio cabello que tanto agradaba a Felipe”. Éste, agraviado, la insultó, eso sería lo de menos, luego prefirió encerrarla en sus habitaciones.

Felipe el hermoso aprovechó la mala fama que se había ganado Juana por sus continuos ataques de cólera y la presentaba como desquiciada toda vez que le convenía. El súbito deceso de su esposo en septiembre de 1506, la convirtió en una viuda joven y desconsolada que incapaz, en ese momento, de asumir sus deberes reales, dejó los asuntos de gobierno. Luego arrastraría su dolor junto con el carro fúnebre que transportaba el cadáver de su marido atravesando la meseta castellana, en un cortejo fúnebre que a la vista de la gente resultaba una clara evidencia de su desvarío.

Enseguida, vendría el encierro definitivo en el palacio de Tordesillas, acción ordenada por su padre. Su confinamiento termina hasta la muerte de Juana. Después fue su primogénito quien se encargó de mantenerla encerrada
Juana la loca tuvo 6 hijos, su debilidad era psíquica mas no corporal, pues solamente al final de sus días padeció gravemente de una dolencia en sus piernas, situación que la mantendría postrada. Al mismo tiempo, se agudizaron sus demostraciones de falta de observancia religiosa, por lo que se pensó en que estaba endemoniada. Afortunadamente, Juana llegó a tener el consuelo del padre jesuita Francisco de Borja, quien supo dirigirse a ella y obtener una notoria mejoría mental.
En la historia de España, Juana no fue la única reina cautiva ni la única loca... fue sin duda una mujer apasionada que arriesgó todo en aras del amor y perdió. Lo demás no era tan importante como el amor de su alma, que se llevó el alma tras él... una mujer "delicadamente maltratada" por los hombres de su vida e injustamente considerada por la historia.
El amor fue lo único importante y a la vez fue su mayor tortura. Juana la apasionada, la enamorada, la entregada... tanto amor tenia por dar que no encontró a nadie digno de sí, por eso más allá de los apelativos tradicionales, sin duda podemos llamarla Juana la desventurada.

martes, 6 de noviembre de 2007

Me ha dado un Aire...

Me ha dao un Aire... más bien una ventolera que ha revolucionado nuevamente la flecha de mi rumbo que hace tiempo que no sabía hacia dónde señalar.
Este Aire no me marca el camino, pero si me muestra que estoy vivo, que todavía hay mucha vida en mi por salir y recorrer caminos por tierra, mar y aire... por Mar, quizás por Mar...

O quizás no, pero lo importante es que me impulsa a no paralizarme y oxidarme como las veletas viejas... ¡cuánto agradecimiento me brota! ¡cuánta admiración! ¡cuánto cariño!... quizás tambien brote algo más que admiración y amistad ilusionante, pero quiero silenciarlo; seguramente tengo miedo a "salir de mi" nuevamente, supone arriesgar demasiado.

Si, tengo miedo de volver a ser vulnerable cuándo todavia mis heridas no estan cerradas. Pero si dejo soplar este Aire de Mar sobre mi vida... inevitablemente sonrío, incomprensiblemente confío, inexcusablemente me emociono...
¡Qué fuerza puede tener una mirada!
¡Cuánta bravura en un instante sin defensas!
¡Cuántas palabras de silencio en Palacio!
Allí, en la eternidad de un instante encontré tanta frescura y hondura como lo verde de los pinos, tanta calidez y acogida como el fuego de las candelas.
A borbotones surgen las preguntas... ¿si éste camino nunca lo recorrí, qué tiene que ver ésto conmigo? ¿dónde estamos? ¿qué me pasa? ¿quién es realmente? ¿quién soy?... y ¿por qué?
Parece evidente, no es sólo un Aire, ella es todo un vendaval pero que no desestabiliza sino que ayuda a encontrar mi rumbo. Toda una ventolera (así de brava es) que me revuelve la vida, que se cuela por rincones insospechados, que me impulsa y me devuelve al Sur de que huí buscándome y donde tengo que volver para encontrarme...
A la vez es tan del Sur y tan del Mar -tan gaditana en definitiva- que me evoca el estribillo carnavalero que suena a Ventolera como ella:

Si miro pa'l este que pechá de guerra,
si miro al oeste no hay quien te entienda,
si miro pa'l norte lo veo todo negro...
¡Aaay! por tu salud, déjame en el Sur
que allí sopla Cái... lo que más quiero