lunes, 12 de noviembre de 2007

Borbonear

Esta imagen,con sus palabras correspondientes y su reacción internacional ha provocado en este país cierto shock, pues no estábamos acostumbrados a que el Jefe del Estado se excediera en sus formas, al menos públicamente.

Sin embargo, en la historia reciente de este país se acuñó el término "borbonear".

Fue en tiempos de Fernando VII cuando se empezó a utilizar esta palabra, por sus idas y venidas sobre la Constitución de Cádiz, su manipulación del pueblo en propio provecho y su astucia para engatusar a las masas.

Parece que borbonear ha sido una constante de la casa reinante española, al menos hasta Alfonso XIII, que quizás lo había ejercido con más asiduidad y menos fortuna que otros. Del actual monarca siempre ha existido sospecha de su actuación bajo cuerda, pero nunca se ha demostrado nada públicamente.

No afirmo que la reacción de D. Juan Carlos en la Cumbre Iberoamericana haya sido un ejercicio de borbonear, pero si parece que ante la imposibilidad de callar a un fantoche como Chávez (homoúsios con Bolívar), la poca costumbre de oír lo que no le gusta le ha provocado al Borbón una salida de tono inaceptable.

Se que pocos comparten mi opinión; pues lo que hizo el Jefe de Estado en Chile entra en lo "políticamente correcto", pero considero que la monarquía española -como mero símbolo que es- debe saber callar como ha hecho hasta ahora: "¿Por qué no te callas?", pues es lo "borbónicamente correcto".

Por que si "Juan el Breve" (como pronosticó equivocadamente Santiago Carrillo), se ha mantenido con toda su familia en la cumbre de esta pirámide politico-económico-social que rige España, es por saber callar en multitud de ocasiones y no intervenir nada más que cuando fue estrictamente necesario, como el 23 de febrero de 1981.

Personalmente no me importa si Juan Carlos de Borbón es el "rey de copas" o el mujeriego mayor del reino (como lo ataca el cotilleo republicano), son acusaciones que personalmente me lo hacen más humano y más simpático. Su vida privada para usted -a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga-, incluso le admito el ejercicio de borbonear a gusto (no se pueden perder las costumbres familiares), pero pisha mía, que no se te note.

Si un republicano convencido como yo, puede ser consecuente defendiéndote como persona y como símbolo actual del Estado; no nos lo pongas difícil... la próxima vez te callas y quedas con Chávez a la salida del colegio para veros las caras.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajajaja

¡¡¡¡sencillamente genial!!!!!!


Avispado comentario dentro de las opiniones de un republicano como usted.

Me ha encantado, ¡¡¡que lo sepas!!!