
Pienso al despertar, que es un día ingrato
y voy a llorar, casi todo el rato.
El aire se perfuma de aprensión:
voy a tener un día marrón,
día de bruma en mi corazón.
Se presenta mal, hoy el panorama,
me voy a arropar dentro de mi cama.
Me clava la amargura su aguijón,
voy a tener un día marrón,
día de bruma en mi corazón.
Un día tonto, de pronto, sin una razón.
No es gris ni negro, es sólo marrón.
El día en que se te pega al cuerpo el camisón
No es gris ni negro, es sólo marrón.
Luz Casal
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