sábado, 16 de febrero de 2008
Canción: Pongamos que hablo de Madrid
Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.
El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid.
viernes, 8 de febrero de 2008
Desaparecido

Cuántas veces uno ha deseado desaparecer, sin tener muy claro a dónde y por cuánto tiempo. El problema es que la solución no está en la huída, pues la problemática la llevas contigo mismo; puedes correr con todas tus fuerzas... te alcanzará.
He intentado dialogar con mi sombra en mil ocasiones, no nos entendemos. Me limito a aceptarla, la herida está ahí y a veces sangra... no se hacerlo mejor. Me consuela el refrán "no hay mal que cien años dure", pero tambien le contesto con la segunda parte: "ni cuerpo que lo resista".
Hoy creo aceptable mi deseo de desaparecer...
viernes, 1 de febrero de 2008
El Yuyu en el quirófano

En los últimos tiempos frecuento demasiado el hospital, idas y venidas, pruebas y mas pruebas... ya se va convirtiendo en rutina. Algunas veces son simples revisiones y otras intervenciones mas delicadas.
De la última vez que pasé por el quirófano tengo un recuerdo extraño de la anestesia. Soy una persona introvertida, que no hace amigos rápidamente y para expresarme en confianza necesito bastante tiempo. Pero me recuerdo en los instantes previos a que la anestesia actuara cantando un estribillo de carnaval, concretamente de la chirigota del Yuyu "Los rebañaores de las ollas de menudo", que dice asi:
"Yo tengo un cuerpo danone,
como ustedes verei.
Yo tengo un cuerpo danone,
pero en paquete de sei"
Con esto hacia broma porque la mesa de operaciones era pequeña para mi gran corpulencia. Impensable esta reacción en mi, yo mismo me sonrío y extraño; pero ya podeis imaginar la cara de la anestesista, muy madrileña ella y urbanita sin tradiciones. Se lo tomaron bien, supongo que rieron, porque ya no me acuerdo de más.
Mi toma de conciencia volvió una vez pasado todo; algo aturdido,la anestesista me preguntó: "-No vas a ir el próximo fin de semana a Cádiz para los carnavales". Yo no entendía nada de lo que me decía, luego fui recordando, ¡qué apuro! jaja.
Me pidió si sabia alguna "coplilla" sobre médicos ya que estaban ellos alli. Reconozco que me daba algo de verguenza lo que me contaban, pero terminé cantándoles un cuplé entero, tambien del Yuyu (en esta ocasión de "Los Arapahoe"), mientras despertaba sobre los médicos que dice asi:
"En una cafetería
a unos trescientos metros de urgencia,
desayuna todo el mundo que trabaja en Residencia:
Médicos y celadores, antestesistas y practicantes,
comadronas, ate-eses y catorce vigilantes.
Una mañana con mi esposa
en ese bar me encontraba yo
cuando me vino un ataque al corazón.
Y me salvé, gracias a Dios, porque me dio en un bar de esos;
porque si me da en urgencias casi seguro me quedo tieso"
Ellos reían, yo me sorprendía con cierto corte de la poca verguenza que me habia dado la anestesia. En fin, mejor asi.

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