Es una persona con quien te atreves a ser tu mismo.
El no quiere que seas mejor o peor.
Cuando tu estas con él se siente como si fueras un prisionero que acabe de ser declarado inocente.
No tienes que estar tenso. Puedes decir lo que piensas, mientras seas realmente tú.El que comprende esas contradicciones en tu naturaleza, que lleva a otros a juzgarte mal.
Con él respiras libremente.
Puedes dejar salir tus pequeñas vanidades y envidias, odios y chispas malévolas, tus maldades y absurdos y, al mostrárselas a él se pierden, al disolverse en el blanco océano de su lealtad.
Él comprende.
No tienes que tener cuidado, puedes abusar de él, olvidarlo, tolerarlo.
Lo mejor de todo es que puedes estar callado con él.
No importa, él te quiere.
El es como el fuego que quema los huesos.
Él comprende.
Tú puedes llorar con él,
reír con él,
rezar con él.
A través de todo él te ve,
te conoce y te ama...
¿Un amigo?
Solo uno, repito, con el que te atreves a ser tu mismo.
Anónimo
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