No me gusta oírte como esta noche, en tu silencio de fondo y palabras cortadas lo paso mal contigo. Te miro mucho...te admiro también.
Comprendo que necesites tiempo para "rumiar", tiempo para hacer silencio, tiempo para colocar cada cosa en tu sitio...
No puedo hacer nada para evitar tus malos ratos, aunque ya quisiera.
Brava, te has convertido en parte de mi, aunque mantengo la distancia que me exige la amistad sincera... a veces me pregunto si realmente podría existir mayor proximidad entre nosotros o sólo sería fantasía para sentirnos bien. Lo cierto es que cerca de ti todo es diferente, me siento seguro y sonrío...
Hoy que tu no tienes muchas ganas de sonreír, me limito a seguirte de cerca y a acoger tu silencio. También repaso este poema de Mario Benedetti que me recuerda a ti y a nuestras miradas en Palacio:
No hay comentarios:
Publicar un comentario