Entiendo por qué tu resfriado se ha agarrado a tu pecho y no te suelta; yo tampoco te soltaría... quizás sea tu centro de fuerza, de donde te sale lo mejor: el origen de tu impulsividad, tu visceralidad farruca, tu generosidad acogedora, tu irremediable manera de ser...No me gusta oír tu dificultad al respirar, ni saber que la fiebre te acompaña esta tarde... me da rabia estar a tantos kilómetros, más cerca, al menos, podría acercarme a la farmacia, preparar leche con miel o simplemente estar...
Estar... se dice que se puede "estar" en la distancia. Vale, pero no es igual. El teléfono y la red permiten una presencia bastante limitada, donde se escapan los gestos del diálogo no verbal, donde los abrazos y besos no pasan de ser virtuales. No puede ser lo mismo; de todas maneras te mando todo lo mejor y me quedo con el anhelo de abrazarte. Te regalo esta canción:
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