martes, 13 de noviembre de 2007

¡Sacúdete y sube!

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca.

El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría.

Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.

Al principio, la mula se puso histérica.Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos... ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo.

¡Sacúdete y sube! ¡Sacúdete y sube! ¡Sacúdete y sube! Repetía la mula para alentarse a sí misma.

No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.

Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo.

La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.




Amiga, no te estoy llamando "mula", aunque arranque y casta tienes de sobra, jaja...

Ante tus equivocaciones, errores, pecados: ¡Sacúdete y sube!

No te voy a echar tierra encima como en el cuento, pero voy a alargar mi mano todo lo que pueda para que te agarres fuertemente de ella...


Aunque la versión que más me gusta es la de Mocedades, pero no la encuentro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi más sincero agradecimiento por ofrecerme tu mano siempre que la necesité.

Sé que estará ahí cuando me haga falta, y cuando no la necesite,... también sé que estará.


Gracias por darme un empujón.

Anónimo dijo...

De tu vida me preocupo yo si tu me dejas y dejas a Dios que se despreocupe de ti. De tu vida me hago yo dueña amistosa y viajera si tu me abrazas y acompañas en el camino. De tu vida hago yo una montaña de escombros esparcidos.

Pero si en tu vida amanece un angel oscuro que hace de tus sueños un pasillo sin salida, debes saber que en el cielo de ese Dios al que tanto reclamas hay guardianes veladores que te acompañan pero debes dejar las puertas abiertas para que ellos puedan entrar en tu vida y hacerla menos difícil.

Y como dice la canción de Luz Casal:

Si la soledad te enferma el alma, si el invierno llega a tu ventana, no te abandones a la calma con la herida abierta, mejor olvidas y comienzas una vida nueva y respirar el aire puro sin el vicio de la duda. Si un dia encuentras la alegria de la vida, se feliz, se feliz, se feliz, se feliz,

Se feliz con los colores de la mariposa, vuela entre las luces de la primavera. Si te imaginas que la lluvia te desnuda, juega en los mares que despiertan a la luna, se feliz…

Tu amiga buby